La lavadora eléctrica moderna que hemos llegado a conocer y amar se hizo popular por primera vez en la década de 1930-1950. En ese momento, las ventas de lavadoras automáticas superaron por primera vez a las de sus antiguas lavadoras eléctricas con escurridor.
Todo empezó en Estados Unidos, y Europa le siguió después, principalmente por el impacto económico de la segunda guerra mundial en el mercado europeo. Pronto, las ventas de lavadoras eléctricas se extendieron por todo el mundo.
Antes de este momento, la gente lavaba a mano o utilizaba lavadoras de manivela. Las lavadoras que se utilizaban antes de sus descendientes modernos tenían un mecanismo de accionamiento manual que dominó el mercado de consumo hasta finales del siglo XIX.
La historia de las lavadoras manuales
Al principio, nuestros antepasados lavaban la ropa a mano antes de que surgieran los inventos en la industria de la lavandería. Utilizaban tecnologías sencillas, como las tablas de fregar y el batán, para realizar sus actividades cotidianas de lavado. El batanado consistía en fregar y espesar la ropa con un método bastante agresivo en el que se utilizaban martillos, palos o pies.
Esto cambió cuando un profesor alemán, Jacob Christian Schäffer, diseñó lo que parecía una lavadora manual en 1767. El diseño consistía en un dispositivo de madera en forma de tambor con una estructura de escoba vertical en el centro. La estructura de la escoba tenía unos extremos de madera que parecían una escoba y que giraban para agitar la ropa en la superficie interna del tambor.
En 1782, Henry Sidgier, un inventor británico, realizó un notable invento que sentó las bases de las lavadoras actuales, la lavadora de tambor giratorio. Accionada a mano, la lavadora de tambor giratorio colocada horizontalmente mejoraba la agitación de la ropa.
En 1858, Hamilton-Smith patentó un tambor similar que incluía una revolución inversa. Para entonces, las lavadoras habían empezado a ganar popularidad en el sector comercial y a introducirse poco a poco en los hogares.
En 1874, William Blackstone diseñó un regalo de cumpleaños para su esposa, convirtiéndose en la primera lavadora de uso doméstico. Su lavadora se hizo tan popular que creó su propia empresa de fabricación de lavadoras. Esto condujo a la popularidad de las lavadoras en los hogares.
La lavadora contaba con un mecanismo de escurrido patentado previamente en 1843 por un canadiense, John Turnbull, que diseñó una famosa lavadora con rodillos escurridores.
Hasta ese momento, las lavadoras habían sido de madera, y con más mejoras, los tambores de metal sustituyeron a los de madera. Los tambores metálicos podían girar sobre un fuego abierto o una cámara de fuego cerrada, lo que hacía que el agua se calentara lo suficiente como para lavar la ropa con eficacia.
Hasta finales del siglo XIX, las lavadoras se accionaban a mano o manualmente, salvo las pocas lavadoras comerciales de vapor.
La introducción de las lavadoras eléctricas
A principios del siglo XX, la revolución industrial americana impulsada por la comercialización de la electricidad hizo que se añadieran cada vez más instalaciones y hogares a la red eléctrica nacional. Esto condujo a la electrificación de las máquinas inventadas en aquella época.
Las lavadoras no se quedaron atrás. No se conoce al verdadero inventor de la lavadora eléctrica. Sin embargo, en 1908, la Hurley Machine Company de Chicago, Illinois, presentó la poderosa Thor, la primera lavadora eléctrica.
El invento de Alva J. Fisher consistía en una lavadora de tambor con una cuba galvanizada y un motor eléctrico. Tras su éxito comercial, otras empresas se aventuraron con éxito en la industria de las lavadoras eléctricas, mereciendo las corporaciones Maytag y Whirlpool menciones notables por popularizar las lavadoras eléctricas.
En la década de 1930, las lavadoras eléctricas alcanzaron un récord de ventas. Finalmente, en 1934, se abrió la primera lavandería en Fort Worth, Texas, regentada por un tal Andrew Klein. El establecimiento utilizaba una técnica de monedas en la ranura para alquilar lavadoras, siendo pionero en el ahora famoso negocio y popularizando el uso de las lavadoras.
La atención se centró en la seguridad eléctrica y mecánica, ya que las lavadoras eléctricas no eran ajenas a los cortocircuitos y las electrocuciones. Los escurridores eléctricos provocaron muchas lesiones, por lo que poco a poco fueron sustituidos por las secadoras.
Lavadoras modernas
La lavadora moderna se popularizó en la década de 1950, cuando el aumento de las ventas de lavadoras automáticas superó al de las lavadoras eléctricas con escurridor.
Todo comenzó en 1937, cuando tras la competencia entre fabricantes para mejorar las funciones, John Chamberlain, que trabajaba para Bendix Aviation Corporation, inventó y patentó la máquina multifuncional que podía lavar, aclarar y centrifugar en un solo ciclo.
La producción de la lavadora automática era costosa, ya que la caja de cambios de dos velocidades y el temporizador que utilizaba no eran baratos. Además, había que anclarla al suelo para evitar que se moviera.
La empresa Hoover ideó cartuchos y lectores mecánicos para programar diferentes ciclos de lavado. Pronto las lavadoras automatizadas incorporarían temporizadores electromecánicos cuyos avances supusieron el uso de diales.
Con el tiempo, los fabricantes mejoraron la tecnología para reducir los costes. Los motores controlados electrónicamente, el uso de los sistemas de suspensión hidráulica, los reóstatos y los tambores angulados para facilitar la carga. Todo ello supuso una mejora significativa en la lavadora automática.
Con el tiempo, las lavadoras informatizadas pasaron a ocupar el primer plano. Pueden programarse para determinar ciertos factores, como el tamaño de la carga, y ajustar los ciclos de lavado en consecuencia.
Preguntas frecuentes
¿Cuándo se fabricaron las primeras lavadoras?
Las lavadoras se fabricaron ya a finales del siglo XVIII. Muchos inventores idearon lavadoras de tecnología sencilla accionadas a mano que se utilizaban en la industria de la lavandería. Sin embargo, William Blacksmith fue quien fabricó las primeras lavadoras de uso doméstico a mediados del siglo XIX, lo que popularizó las lavadoras.
¿Cuándo se fabricaron por primera vez las lavadoras modernas?
Las lavadoras modernas se fabricaron originalmente en la década de 1930. Fue entonces cuando John Chamberlain, que trabajaba para Bendix Aviation Corporation, inventó y patentó la máquina multifuncional que podía lavar, aclarar y centrifugar en un solo ciclo. Fue el pionero de la primera lavadora automatizada, un ancestro de la lavadora actual.
¿Qué llevó a la popularidad de las lavadoras?
Las lavadoras se popularizaron gracias a la comodidad de hacer la colada en casa. Al principio, lavar la ropa era una tarea pesada. Las máquinas manuales aliviaban esta carga. Sin embargo, las lavadoras eléctricas, a pesar de seguir siendo manuales, hicieron que el proceso no supusiera ningún esfuerzo. Las lavadoras automáticas liberaron aún más la tarea de lavar la ropa, permitiendo a la gente centrarse en otras prioridades.
¿Qué es lo siguiente?
Las lavadoras han recorrido un largo camino desde las versiones manuales del siglo XVIII hasta las modernas versiones programables que tenemos hoy en día, todo en aras de encontrar una forma más fácil de lavar la ropa.
Para los usuarios de lavadoras, es prácticamente imposible imaginar la vida sin ellas. Todo ello gracias a una rica historia y a una serie de inventos que sentaron las bases de lo que hoy utilizamos. Será interesante ver cómo evolucionan en el futuro.